Ir al contenido principal

LUCÍA, MI PEQUEÑA ARTISTA. (Evolución desde los 8 años)




  LUCÍA, 8 AÑOS.




















































LUCÍA. 9 AÑOS



Oleo sobre lienzo.





Primer dibujo de rostro. Lápiz.

Pequeña bailarina en acrílico sobre lienzo.



Paisaje a pastel.


Flor de jara al óleo.

LUCÍA, 10 AÑOS


Calas. Acrílico sobre lienzo.


Tucán. Ceras.


Sapo. Ceras.

Loro. Ceras.

Mapache rojo. Ceras.

Pingüino. Ceras.


Muñeca gorfuss. Ceras.





LUCÍA. 11 AÑOS



Colibrí con acuarelas





Bodegón a pastel 



LUCÍA, 12 AÑOS


Con hama beads









Con porcelana fría









Cuadros


Flores con lápices acuarelables

Mapache a pastel


Muñeca con acuarelas


Gato mandala con rotulador y fondo de acuarela


Mandalas con rotulador y acuarelas


Búho mandala con rotulador y acuarelas


Estuche de lápices acuarelables decorado con mandalas en rotulador


Zapatilla pintada a carboncillo


Ojo pintado a carboncillo


Paisaje al óleo


Pareja de Botero pintada a pastel

 Flores pintadas en lápices acuarelables sin agua.


Caballo pintado al carboncillo.


Retratos en negativo pintado a lápiz de Audrey Hepburn y Marilyn Monroe.


Jarrón con flores a pastel


Bambi y Tambor, a carboncillo

LUCÍA, 13 AÑOS



Michael Jackson a carboncillo. 
Su primer retrato


 Retrato a carboncillo de Leo Messi



Retrato a carboncillo de Raúl González Blanco


Retrato a carboncillo de Ana.





Con tableta gráfica


Tableta gráfica


Con lápiz de grafito.


Tableta gráfica. Dibujo sobre foto de fondo.

 
Tableta gráfica

14 años
 Tableta gráfica


Tableta gráfica.





Dibujos con su tableta gráfica


Bodegón con lápices acuarelables



Retrato de Jon González, hecho en su tableta gráfica.


Park Jimin, del grupo BTS, con tableta gráfica.


Bonsái a carboncillo



Rosa pintada con acuarela





Boceto a lápiz.

Boceto a grafito.

Lápiz de grafito.

Boceto a lápiz.


Uno de sus ídolos, a carboncillo.



Dobby, a lápiz,
























Comentarios

  1. Promete, sí señor...una artista para su edad. Felicidades...seguro que si sigue pintando así, de mayor será una gran pintora. Besos para ella y para tí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Paqui. Espero que cuando sea mayor tenga la gran suerte de poder hacer lo que más le guste, y si quiere ser pintora, que no encuentre demasiados obstáculos en el camino. Las madres, tú lo sabes, solo deseamos lo mejor para nuestros hijos. Un beso.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

CARTA A MI HERMANO

Esto es más duro de lo que pensé al sentarme ante el teclado. ¿Cómo describir un dolor, cómo cuantificarlo? Una nueva pérdida, otro integrante de mi antes gran familia acaba de dejarnos. En menos de tres años se ha quebrado nuestro corazón con dos golpes secos del destino.  La vida, pero sobre todo la muerte, a veces resulta injusta. Y en mi familia lo hemos comprobado con creces.  El mundo está lleno de "parásitos" incombustibles, malas personas que no se van ni con agua escaldando, y en cambio otras, jóvenes y buenas personas, se van demasiado pronto. Al menos, teniendo fe como tengo en la inmortalidad del alma, sé que allá donde han ido serán felices, libres de las penas de un cuerpo y una vida mortal, y que desde arriba están velando por quienes nos quedamos. Y nos queda el recuerdo, los años a su lado, las experiencias vividas, el amor compartido. Es mucho lo que nos dejan. Hace tan sólo tres días que nos dejaste, hermano, y no puedo menos que agradecerte tu entereza ant

RECUERDOS

Recuerdo el día que mi padre murió, pero en mi memoria solo guardo todo lo vivido con él. Aún está muy cerca la madrugada que nos abandonó mi madre, que fue en busca del amor de su vida, aquella  madrugada amarga, pero tambien prefiero recordar lo bueno que nos dió cuando vivía. Es curioso darse cuenta de que cuanto más pasa el tiempo, más los echo de menos. El se fue sin decir nada, en plena calle su cuerpo cayó muerto, fulminado por el infarto. Ella, silenciosa, se fue apagando poco a poco, con el dulce dormir de la morfina, y su despedida solo fue una lágrima, esa lágrima que resbaló por su cara cuando le apreté la mano. Los necesito a mi lado, necesito que sean mis padres otra vez, necesito sus riñas, sus consejos, sus presencias, esas que te tranquilizaban, que te hacían sentir segura y arropada, como cuando era niña y se ponían al lado de mi cama si estaba enferma. Soy madre, pero aún me siento sola a veces, y no tengo a mis padres cerca para que me protejan de mis mi

LAS PRIMERAS MARIPOSAS

Una noche fría de octubre. Los setenta estaban marchando y ella caminaba hacia su cita. Su primera cita. Recién cumplidos los trece no había abandonado su infancia, aun cuando la adolescencia peleaba contra ella en desigual batalla. Las trenzas quedaron abandonadas hacía ya unos años. Un hombre venía por las calles comprando pelo natural para imágenes de Santas. "Alguna Virgen del Carmen llevará tu pelo", le había dicho su madre. Ella no se resistió. Odiaba aquellas trenzas por lo ridículas que les parecían a sus amigas, todas con cola de caballo que balancear cuando caminaban. Su pelo quedó en aquel maletín negro, aún trenzado, de color castaño claro casi rubio, o rubio oscuro; ella no entendía de tonos. La melena, que suelta le llegaba a la mitad de su espalda, había quedado reducida a un corte de chico, por lo que tuvo miedo y vergüenza de enfrentarse a sus amigas, a sus compañeros de escuela, a su padre, que adoraba el cabello largo de la niña. A mediodía, temi