Los rayos del sol, alegres, asoman por mi ventana. Los pájaros, en sus picos, llevan olor a mañana. En mi almohada, dormido, los pensamientos tú guardas. Tus párpados cierran al mundo la verdad de tu mirada. Miro con ansiedad tu boca, que no me habla, tus labios, que yo besé, tus manos, que acariciaban. Mi amor, abre los ojos, ya la noche se fue y el día aguarda.
Un lugar donde escapar, un sitio donde encontrarme.