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NO HAY MAL QUE CIEN AÑOS DURE, NI CUERPO QUE LO AGUANTE

" No hay dolor que el tiempo no mitigue, ni mal que cien años dure"." Siempre tras la lluvia aparece un arco iris que da paso a los rayos luminosos del sol tras una tormenta de primavera". Frases que aprendemos desde pequeños, que nos inculcan nuestros padres y mayores para enseñarnos que la vida es eso, contrastes y solo contrastes. No todo es malo ni todo bueno. Nadie nos prepara para sufrir, pero siempre te avisan de que puede ocurrirte. ¡Y ay de aquel a quien nadie pone en guardia!

Esos consejos que al principio no entendemos, se quedarán grabados en nuestra memoria, y lo más probable es que nosotros tengamos la oportunidad de repetirlos a alguien en algún momento de nuestra vida. También debemos saber aplicarnos aquellos de "Todo lo que sube baja" ,"torres más altas han caído" o "cuanto más subas más grande será la caída" para que no nos acomodemos, no nos acostumbremos a la buena vida y pensemos que todo huele y es de color de la rosa. Para que el arco iris aparezca antes debe haber llovido, y la "lluvia" es tan necesaria para nuestro crecimiento personal como lo es el "sol".

A aquellos envidiosos, el que alguien que brilla, a quien todo parece irle bien, padezca de vez en cuando una "tormentina", le alegra su mísera existencia. Es aquello de ni comer ni dejar comer, si yo no tengo tú tampoco.... ¡Qué triste! Para tres días que pasamos en el mundo, lo que nos gusta joder a los demás en vez de disfrutar nosotros de la vida que nos haya tocado vivir. ¿Cómo pretendemos que haya paz en el mundo si el hombre siempre ha sido malo para el hombre?

¡Vaya, como me he levantado hoy!

Y todo esto, ¿a qué viene? Pues ni más ni menos por el  miedo que tengo a que todo se tuerza de nuevo en mi vida. Soy una persona positiva, optimista, según algunos de mi entorno, incluso demasiado, pero aun así, siempre miro al cielo de mi existencia temiendo encontrar esos feos nubarrones que taparán mi sol. Cuando todo me va bien pienso que no puede durar mucho, pues nunca he sido alguien demasiado suertuda. Hace un año todo salía mal. Otra mala racha. El mundo parecía confabularse para machacar a los míos. Y eso sí que no podía controlarlo. Ahora, un año después, las heridas han sanado, el dolor por las pérdidas se han mitigado y en algún caso se ha cumplido mi frase favorita de "Todo ocurre por algo".

Tengo una gran familia que ha aumentado con otra nueva "hija". Ella ha devuelto la sonrisa y las ganas de vivir a nuestro hijo. Además, lleva en su vientre a mi tercer nieto o nieta; pronto saldremos de dudas. Todo está bien, la felicidad reina en mi casa y por tanto soy feliz. Por favor, Universo, Dios o quien corresponda, dadnos un respiro para que podamos disfrutar por mucho tiempo de estos rayos de sol que han asomado a nuestro hogar
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Y si la vida son tres días, señores y señoras envidiosos, háganse un favor y no se molesten en ponerme velas negras..... Disfruten de sus tres días, que ya vamos por el segundo. 

 


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