Ir al contenido principal

LA FUERZA DEL DESTINO?

Hoy he vuelto a llorar, y lo he hecho de alegría.
Un amigo mío, que llegó en su día a formar parte importante en mi vida junto a su mujer, está en una UCI, adonde le ha llevado un infarto cerebral. Ha peleado, no se tenían muchas esperanzas, pero hoy por fin ha salido el sol. Una llamada a mi amiga me ha hecho recuperar la sonrisa, y la angustia que he guardado durante estos cinco días, ha estallado en lágrimas, y aunque no soy mucho de rezar, lo he vuelto a hacer ante una imagen de San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles, al que le he tenido desde el domingo una vela encendida ininterrumpidamente, para que su luz le guiase hasta mí y escuchase mi petición.
Su Barça ganó ayer a mi equipo, pero como sé que le alegró en su solitaria estancia, yo también me alegré por los culés, porque fue la alegría de un amigo, de un gran amigo.
Es irónico el destino.... Ese mismo día, la tarde del domingo, estuvimos hablando del tema, y me decían que me cuidase, que lo que yo padecía no era broma, y que tuviese mucho cuidado, que aprendiese a liberarme de las tensiones, que si me hacía falta, gritase donde nadie pudiese oirme, para no acumular estrés, para que las malditas migrañas no siguiesen haciendome daño.... Apenas una hora después, le sorprendió la fatalidad, sin síntomas previos, sin aviso, sin motivos, solo porque era el destino el que hablaba más alto, solo porque ellos creían que todo iba demasiado bien, o quizás porque la suerte les quiso poner a prueba, no sé, pero maldigo los designios que atacan por sorpresa y amenazan con violencia a la buena gente, viendo tanto mal en el mundo, observando día a día la desidia de la justicia, de Dios, de las autoridades, que permiten vivir a tanta alimaña y quita el aliento a tantos hombres buenos. 
Ayer perdió el primer partido de la eliminatoria mi Real Madrid, hoy jueves , a las siete de la mañana, una brusca bajada de tensión ha dado conmigo al suelo, no tenía motivos para pensar en un buen fin de semana, pero solo saber que tú, amigo mío, ya mueves el brazo y podrás mantenerte en pie, me hace mirar de otra manera lo pasado, y todo es más nimio, más superfluo, nada que no se pueda arreglar con una Copa del Rey o una buena taza de café, lo más importante ahora es que tú te recuperas, que a mi hermano le ha salido un trabajo, que mi familia está bien, y que los amigos siguen estando ahí, sean del equipo que sean.
Así que Visca el Barça, Hala Madrid, Viva er Betis manque pierda, Atheeeeeelic, y ¡A por ellos, oeoeoeoeoe!

Comentarios

Entradas populares de este blog

RECUERDOS

Recuerdo el día que mi padre murió, pero en mi memoria solo guardo todo lo vivido con él. Aún está muy cerca la madrugada que nos abandonó mi madre, que fue en busca del amor de su vida, aquella  madrugada amarga, pero tambien prefiero recordar lo bueno que nos dió cuando vivía. Es curioso darse cuenta de que cuanto más pasa el tiempo, más los echo de menos. El se fue sin decir nada, en plena calle su cuerpo cayó muerto, fulminado por el infarto. Ella, silenciosa, se fue apagando poco a poco, con el dulce dormir de la morfina, y su despedida solo fue una lágrima, esa lágrima que resbaló por su cara cuando le apreté la mano. Los necesito a mi lado, necesito que sean mis padres otra vez, necesito sus riñas, sus consejos, sus presencias, esas que te tranquilizaban, que te hacían sentir segura y arropada, como cuando era niña y se ponían al lado de mi cama si estaba enferma. Soy madre, pero aún me siento sola a veces, y no tengo a mis padres cerca para que me protejan de mi...

CARTA A UN AMIGO.

El teclado le parecía frío. Ella necesitaba la blancura del papel, el bolígrafo azul con el que siempre había escrito, la mesa vacía y la mente en lo que tenía delante. Hoy no era buen día para escribir. Aquella carta le estaba costando mucho, demasiado. Las luces de las farolas acababan de encenderse en la calle. El camión de la basura invadió el silencio del vecindario, que se preparaba para el descanso nocturno. Los vecinos de al lado tenían la televisión demasiado alta. Tendría que hablar con ellos. No es que a ella le molestase, más bien todo lo contrario. Gracias a ellos se sentía un poco menos sola. La vecina de arriba se preparaba para salir. Podía oír sus tacones de un lado a otro de la habitación. Era enfermera y tenía guardia esa noche. Enfrente, en otro bloque de edificios idéntico al que ella habitaba, podía ver luces encendidas y otras que iban apagándose conforme pasaban las horas. ¡Qué triste es una ciudad de noche un día laborable! Y ella seguía dándol...

LA RECETA DE ABUELA JUANA

Unas guindas secas remojándose en agua para hidratarlas, un par de hojas de laurel, unos dientes de ajo, sal y vino blanco. Todos los ingredientes preparados mientras ella partía a trozos aquellos pollos de campo para después cocinarlos. Era la mañana de Nochebuena y había trajín en la cocina de la casa chica. Sus pequeñas manos manejaban aquellos pollos con una precisión de cirujana. Ahora, cortaba los muslos y los troceaba, separando los contramuslos de los muslitos. Éstos, a su vez, eran partidos en dos pedazos, para que se cocinaran mejor y hubiese más "presas" en la fuente. Las pechugas eran dividas en trozos prácticamente iguales, sin quitarles el hueso ni la ternilla, porque todo daría mejor sabor al plato. Los cuellos o pescuezos no se tiraban, qué va, porque eran un manjar para su marido. El enorme perol ya estaba colocado en la lumbre de la cocina de carbón, con su aceite de oliva brillando en el fondo. Ahora pondría los dos pollos desmenuzados, las guindas rem...