Las viñas semejan manos cansadas por el polvo que claman justicia bajo la tierra . Ahora, la luz y el calor se han aliado con ellas, arrancando de sus troncos yermos la viveza de las hojas, gestando con esperanza la preciada uva.
Los olivos, brazos fraternales que nos ofrecen con su amable gesto el fruto codiciado por todos e inalcanzable para algunos, reverdecen bajo el sol, dejando atrás su plateado manto.
Toda la tierra nos muestra sus verdes vestiduras y nos ofrece sus tesoros más preciados, haciendo de la vida alarde.
El campo renace de sus cenizas otoñales.
Llega la primavera, que ilumina con sus colores el marrón ocre del paisaje.
muy bonito... que viva la primavera!!!
ResponderEliminarPara mí la primavera son estornudos constantes, ojos rojos, voz nasal, picores y rojeces. Con este malestar como comprenderás se me pone una mala leche incleíble. Esta visión tuya de la primavera es mucho mejor ¡donde va a parar! ¡ni punto de comparación! Disfrútala tú que puedes.
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